RUTA DE 3 DÍAS Y 2 NOCHES AL DESIERTO DEL SAHARA DESDE MARRAKECH
¿Cuánto se tarda de Marrakech al Desierto?
Nosotros elegimos ir en autobús y… vaya odisea. Nueve horas de viaje (sin contar paradas), un montón de curvas y un autobús lleno hasta los topes. Eso sí, los paisajes eran una locura. Si puedes, alquila un coche o contrata un chofer. Así podrás parar donde te apetezca y disfrutar más del camino.
Pero bueno… si no tienes posibilidad de hacerlo por libre te dejo estas excursiones que pueden ser interesantes
Seguro de viaje
Nosotros siempre elegimos la compañía HEYMONDO SEGUROS ya que te atienden siempre en tu idioma, tienes asistencia telefónica y médica 24 horas con conexión a internet, etc… y además es una compañía con muchísima experiencia y coberturas de todo tipo.
El seguro nos costó unos 15 euros por persona, un precio que creemos más que ajustado.
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Nuestro recorrido
Día 1: Rumbo al Valle de Dades
El día empezó con las impresionantes Montañas del Atlas, que nos dejaron sin palabras. Cruzamos el paso de Tizi n’Tichka, con sus curvas infinitas y paisajes de infarto. La parada en Ait Ben Haddou fue como viajar al pasado. Este pueblito de adobe, famoso por salir en pelis como Gladiator, es simplemente espectacular.
Seguimos rumbo al Valle de Dades, con sus paisajes de roca roja que parecen de Marte. Nos alojamos en el Hotel Bia Besta, donde nos metimos entre pecho y espalda una cena bereber espectacular antes de caer rendidos.
Día 2: Ruta en Quad y fiesta en el desierto
Con energías renovadas, fuimos a ver las famosas Monkey Fingers, unas formaciones rocosas que realmente parecen nudillos gigantes. Después, tocó visitar Toudgha El Oulia, un cañón alucinante con paredes de 300 metros. Ver a los escaladores allí fue impresionante.
Finalmente, llegamos al desierto del Sahara. Lo primero que hicimos fue una ruta en quad por las dunas, disfrutando de la velocidad y el paisaje dorado bajo el sol poniente. Tras la adrenalina, nos esperaba una noche inolvidable en el Akabar Luxury Desert Camp. Cenamos bajo las estrellas y nos unimos a los tambores bereberes, bailando junto al fuego hasta que el cansancio nos venció.
Día 3: Amanecer en camello y regreso
Nos levantamos de madrugada para subirnos a los camellos y ver el amanecer en lo alto de una duna. Ver cómo el sol teñía todo de tonos dorados fue de los momentos más mágicos del viaje. Con el corazón lleno de recuerdos, nos tocó volver a Marrakech en otro eterno viaje en bus. Eso sí, cada kilómetro valió la pena.
📌 Si puedes, quédate al menos 2 noches en el desierto. Un solo atardecer sabe a poco y hay mucho más que explorar. La magia del Sahara merece que le dediques más tiempo.